Esta propuesta artística va en búsqueda de una interpretación sonora. En ella, el espacio ofrece un conjunto de sensaciones que solo son accesibles si el espectador se mueve sobre la imagen. Así, al activar su intuición obtiene una interpretación simbólica que desencadena la interacción entre la imagen y el ruido.
Desde el manifiesto futurista, el ruido es considerado una fuente de posibilidades expresivas y a su vez permite generar una concepción temporal dentro del espacio instalativo, en donde el elemento visual va a interactuar con un elemento sonoro ajeno a él, para establecer una relación en un nivel abstracto .
Una de las principales propiedades del sonido es la de esculpir el espacio, reformular su carácter dimensional, que en el ambiente telemático la instalación lo propone de modo virtual.
“Compo y Yo” surge como una propuesta que lleva a interiorizar el hogar como espacio poético, capaz de transmitir sensaciones que reflejan la percepción intima del ser y a su vez el contacto sensible con el entorno social que se vive. Para Bachelard la casa es el primer mundo del ser humano, antes de ser "lanzado al mundo", y siempre, en nuestros sueños, la casa es una gran cuna. La transformación de la casa como obra de arte se desencadena por la división de sus elementos, ligados al carácter estético que esta adquiere, a través de la instalación sonora.
Compo y Yo, composición y Yo,
Apropiación sonora,
Juego dialéctico del yo y del no-yo.
Reinaldo Sánchez
